Cómo potenciar la comunicación con tu bebé
Desde que nacen los bebés están preparados para comunicarse con sus padres: el bebé llorará cuando tenga hambre, frío, esté asustado..., puede que sea una comunicación rudimentaria, pero es la primera que tenemos todos nosotros al nacer.
Los padres, sobre todo si son primerizos, probablemente se desesperarán en muchos momentos ya que ese llanto puede que no se calme dándole de comer o cambiándole los pañales.
Yo también he sentido esa sensación de frustración a veces cuando escuchaba a mi bebé llorar y no lograba dar con lo que le pasaba para poder calmarle.
Normalmente vamos aprendiendo a interpretar sus señales y con la experiencia nos sentimos más confiados, pero hay ocasiones en que escuchamos llorar a nuestro ser más querido y no logramos adivinar lo que le sucede.
Pasamos casi más de un año hablando a nuestros bebés hasta que les escuchamos pronunciar sus primeras palabras. Se nos cae la baba cuando les escuchamos decir “aita”, "papa" o “ama” por primera vez con esa lengua de trapo tan característica.
Ahora y con el Baby Signing lograrás saber qué es lo que piensa y cómo ve el mundo antes de que pueda hablar. ¡La comunicación temprana es algo fascinante!
Por supuesto que los recién nacidos, pese a su poca capacidad de comunicación, son también seres sociales, aunque sobre todo fusionales por lo que muchas veces lo único que van a necesitar va a ser el contacto físico con sus padres, sobre todo con la madre.
Es la primera forma de comunicación y la que mejor entienden, los brazos, los abrazos y las palabras amables llenas de amor y de cariño.
Si quieres saber más sobre los beneficios de la comunicación temprana, te invito a leer el resto de entradas en el blog.
También me encantará leerte en los comentarios, donde puedes dejar cualquier duda que te surja.
¡Gracias por acompañarme!
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